Puede que esta sea la pregunta que en millones de ocasiones haya suscitado una obra de Piet Mondrian. ( que nos espera en el Museo Reina Sofía) Pero lo cierto es que su poder de imbuirnos a un estado de concentración parece cumplir la misión que para ellas planeó el artista. Pues para Mondrian, el arte debía captar la estructura profunda del universo…sin olvidar una buena pieza de jazz (estilo del que Mondrian y este faro son auténticos fans)
Ya que Mondrian nos propone casillas de color vamos a tratar también de ubicarle a él.
(Primera casilla) Rojo: Mondrian pinta acorde a las premisas de la Abstracción Geométrica, un gran movimiento artístico trasversal a casi todo el siglo XX y en el que se engloban otras corrientes como el Suprematismo, el Constructivismo y el Neoplasticismo. ¿Su principal manifiesto? : La obra no tiene por qué representar un objeto, sino que debe aspirar a representar una idea.
(Segunda casilla) Línea negra: Sobre 1909 surge el Suprematismo de la mente y los pinceles de Malevick ( por cierto, su obra “Suprematismo. Diseño 18” acaba de subastarse en 33 millones de dólares) Malevich propone como nuevo lenguaje el uso de formas geométricas como muestra de la supremacía del intelecto sobre la naturaleza. Malevich inspiraría la obra de Mondrian, pues ambos buscaban un arte puro, despojado de lo que entendían por un abarrote simbolista e innecesario.
(Tercera Casilla) Azul: Mondrian trata de representar un nuevo lenguaje dentro de la abstracción geométrica, basado en retículas lineales y colores puros. Para los Neoplasticistas la sintetización del arte significaba llegar a la estructura que sustenta los objetos, los pensamientos y el universo. Mondrian empezó pintando paisajes influido por la potencia de van Gogh y Matisse, hasta que su simpatía por la ideas del Teosofismo le hicieron derivar a una simplificación total, armoniosa y rítmica de las formas (siempre líneas) y el color (primarios) ¡Esto es la bomba! ¿Estamos entonces ante un cuadro religioso? puede que religioso no pero sí espiritual. (Aunque la moda y el diseño hayan sacado buen partido de ella) .