Ni tú ni yo somos naturalezas muertas. No somos eternos, nuestro tiempo vuela y la vida nos enseña que lo debemos aprovechar al máximo; Pero yo, a veces, envidio la templada claridad de los bodegones de Morandi y ahora te cuento por qué. Al final del artículo tienes nuestra video-entrevista desde la exposición de Morandi en Fundación Mapfre y las fechas de nuestras dos únicas visitas guiadas en noviembre.
No es que desee convertirme en una botella , pero confieso que la serena quietud de los objetos que pinta Morandi me hace plantearme qué es lo que permanece. ¿Nuestras ideas? ¿Nuestras acciones? ¿Nuestras relaciones con las personas?
Me inclino a pensar que nuestro legado tiene que ver con lo humano, y no con lo material, y sin embargo, cuánto podemos conocer de los artista a través de su obra; E incluso, cuando alguien falta, cómo nos aferramos a lo que fue suyo, cómo cuidamos con respeto y añoranza los objetos que entendemos que guardan su vibración vital.
´Morandi , Resonancia infinita´ (hasta el 9 de enero de 2022 en la Fundación Mapfre) podría parecer una exposición monótona si decidimos explorarla con voracidad; Pero si en cambio, la saboreamos en bocados pequeños, encontraremos que este padre de la pintura contemporánea late con fuerza en el trabajo y en las inquietudes de artistas de hoy día. Aquí está la vibración que no cesa, el seguir teniendo algo que decir a quienes buscan ávidamente lo nuevo.
Me detengo a contemplar un Morandi en diálogo con obras de artistas actuales y me reafirmo en que el maestro de Bolonia no pasa de moda. ¿Qué hace que algo o alguien sobreviva a los límites de su propia época ? ¿Y en la vida? ¿Qué podríamos hacer para perdurar tal como quisimos ser en el corazón de otro ser humano?
Tal vez, proyectarnos….salirnos de nosotros mismos para dar algo. Proyectarnos, como quien proyecta la voz para que se oiga en un gran teatro; Como quien proyecta sus sentimientos acompañando a un amigo, o sus valores educando a un niño. Creo que para perdurar hay que aliarse a aquello que permanece, a lo que para nosotros es fácil de reconocer y natural de aceptar; Como lo es una flor.
