Aunque empezó a pintar tarde, se entretuvo estudiando derecho, y aunque tuvo que enfrentar mordaces críticas; Henri Matisse pronto encontró mecenas que con buen ojo apoyaron su trabajo y a partir de 1920, ya era aplaudido internacionalmente.
Uno de sus géneros favoritos eran los paisajes interiores y las naturalezas muertas, y en general todo lo que le permitiese dar rienda suelta a una pintura colorista y decorativa, como él mismo decía
«Una pintura libre de temas preocupantes y perturbadores» (Henri Matisse)
¡No digas más! precisamente lo que necesitamos; ¡Color sin mesura ni remordimientos!
Matisse no solo pintaba a la manera tradicional. Trabajó de forma muy creativa la técnica del collage, con recortes de papel pintado sobre lienzo, (découpages) generando obras exquisitamente delicadas, pero también se entregó a la escultura y a la ilustración.
Llegó a ser el artista vivo más respetado de Francia y aunque no escribió libros teorizando sobre el arte, dejó algunos pensamientos en torno a la pintura en diversos ensayos y entrevistas .
Dio bastantes dolores de cabeza a Picasso, ¡Pero amigo! Le sirvió de acicate, así que a Monsieur Matisse le debemos no solo el arrebato del fauvismo, sino en parte, también la invención del Cubismo.
Hoy en «Lo bello de la vida a través del arte» abrimos una ventana. Lo que veamos desde ella ya es cosa nuestra, porque ya sabes: El artista propone y el espectador dispone
Aquí te dejo el video en el que te cuento el cuadro.
«Interior rojo: naturaleza muerta sobre mesa azul» 1947
Como diría Matisse «J´espère que vos animez»
como dice el faro «¡Qué lo disfrutes!»
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