Dicen que se puede observar y sentir la influencia de Hitchcock en “La Cumbre Escarlata”, quien la haya visto reconocerá semejanzas con tres de sus grandes clásicos del cine de suspense y misterio: “Rebeca” (la misteriosa Lucille nos recuerda a la pérfida señora Danvers), “Sospecha” (Al igual que el personaje de Cary Grant en la película..¿Es realmente Thomas Sharpe quien dice ser?) y “Encadenados” (Tanto Alicia Huberman como Edith sienten que su vida se encuentra en manos de sus anfitriones, ¿Llegarán Devlin y el Doctor Alan MacMichel a tiempo de salvarlas? Estos homenajes en estética y argumento son para mí es un gran acierto, pues hablamos de grandes clásicos que no pasan de moda.
«La cumbre escarlata» se ha promocionado como cine de terror, sin embargo, como bien dicen algunas críticas, es realmente una película de puro suspense. La historia narra la transformación de una joven inocente, Edith (Mia Wasikowska) enfrentándose a los miedos y los fantasmas que la atormentan desde niña, y a dos hermanos, el seductor Thomas Sharpe (Tom Hiddleston) y su controladora hermana Lucille (Jessica Chastain)…..que esconden un pasado tormentoso.
Sin embargo, lo que me ha fascinado de esta película es su perfecta ambientación de finales del siglo XIX, tanto de Estados Unidos como de Inglaterra (la mansión neogótica de Allerdale Hall). Las mansiones victorianas, el vestuario y la decoración, todo ello ayuda a introducirse en la historia. Aunque estamos hablando de Guillermo del Toro, realizador de “Hellboy” y de “El Laberinto del Fauno”, no deja de sorprenderme que los exteriores fuesen rodados en su totalidad en Canadá, en los alrededores de Toronto. Por otra parte, los interiores de la casa fueron recreados en el plató de Pinewood Toronto Studios..Esta es, al fin y al cabo ¡La magia del cine!
Supongo que no es casualidad que la estética de las películas de Guillermo del Toro, me recuerde en algunas ocasiones a la filmografía de Tim Burton, “Eduardo Manostijeras”o “Big Fish”, que alcanza para mí su máximo esplendor en “Sleepy Hollow”, tanto en el diseño de misterioso pueblo de Sleepy Hollow y sus habitantes, como en el Nueva York de principios del siglo XX, que muestran en sus escenas finales esta extraordinaria y entretenida película, que bien merece un artículo en sí misma.
El vestuario y la ambientación no sólo son importantes en el cine, sino también en las series de televisión, que viven una época dorada. ¿Cuándo hubo tantas tramas y estéticas para elegir?
En cuestion de vestuario, podemos destacar el reciente éxito de series históricas como “Versalles” (ambientada a la perfección en la época de Luis XVI) o “Deadwood» (lejano oeste), Downton Abbey (Inglaterra eduardina de principios del XX) ó “Mad Men” que eleva al ejecutivo sin escrúpulos a la cima del éxito al son de los cambios de vestuario de aquellas mujeres en vertiginoso evolución, tanto profesional como personal.
¿Y qué me decís de “Empire”? su protagonista Cookie Lyon (Taraji P.Hinson) se esta convirtiendo en un icono de moda, como a finales de los 90 lo fue Sarah Jessica Parker “Sex and the City”
Aunque no sean propiamente trajes de cine o series, podemos recomendar tanto la exposición temporal del Museo del Romanticismo, sobre los trajes de época (siglo XIX) que se usan en las representaciones del Teatro Real.
Y la exposición permanente del Museo del Traje. Sin duda un recorrido maravilloso que puede estimular a guionistas y directores de arte de cine y televisión. Nosotros, mientras esperamos sus propuestas, seguiremos vistiendo este faro con el mejor cine….
Lore de Miguel (Abogada. Especialista en Comercio Internacional y amante del mejor cine)