Hace unos días El faro de Hopper planteaba un reto en #FaroQuiz.
La respuesta nos lleva a Orvieto, (Umbría) dónde hace tres meses este faro exploró los sorprendentes frescos que Luca Signorelli realizó a finales del siglo XV, 35 años antes de que Miguel Ángel diese vida a la Capilla Sixtina.Estos frescos se encuentran en la Capilla de San Bricio, dentro de la majestuosa y elegante Catedral de Orvieto, una parada digna de disfrutar en el camino que une Roma con Florencia.
En este Juicio Final el artista de Cortona adelanta una serie de parámetros pictóricos que suponen una puerta que cierra el Gótico y se imbuye en el lenguaje del Renacimiento (más naturalista y dinámico). Una de las escenas más inquietantes es la que representa al anticristo, en la que el mismo diablo, sigiloso y templado, susurra al oído de Cristo lo que tiene que decir.
Entonces uno se pierde en un delirio de anatomías del Apocalipsis. Cuerpos y cuerpos, tratados a la manera de las esculturas, que luchan por escapar de la eterna condenación. Esqueletos que arrastran la carne, a los vivos, a las profundidades de quién sabe dónde…Y todo representado con la pátina de la modernidad..¿Modernidad? vamos faro que estamos en el siglo XVI…Pues sí, modernidad. ¿ O no te parece moderno representar los cuerpos en azul, rosa y lila? Tú dirás…porque esto es casi manierista, el caos, el drama, la desnudez del ser humano ante su destino fatal.
Aunque no todo es desgracia,así también podemos contemplar a los elegidos que son llamados a formar parte del paraíso. Contemplando toda la escenografía cósmico-humana nos saludan desde un lateral, vestidos de negro, los retratos del propio Signorelli y de Fra Angélico, que también participó en la decoración de esta capilla, que si hubiese que definir con un solo adjetivo utilizaría: Turbadora, porque intensa se queda corto.
Y es que además, en la misma capilla se encuentra un Pantocrator solemne y equilibrado que realizó Bonozzo Gozzoli que si, por un casual, cobrase vida por unos segundos, se preguntaría ¿Pero quién ha perturbado mi paz con semejantes escenas? ( las del juicio final de Luca Signorelli) Ah! y la Capilla incluye algún que otro trampantojo, cosa que no le puede gustar más a este faro.
Así que sí, antes de la Capilla Sixtina hubo otra sobre la que Miguel Ángel posó su mirada para luego contarnos su propia versión del fin del mundo. Ese que mientras no llegue, sirve para concienciarnos de lo mucho que vale la pena disfrutar de la vida.
Como siempre el Faro nos descubre cosas nuevas contadas de una forma excepcional
Gracias Alicia, de veras es digna de visitar, todo Orvieto lo es, un abrazo!
Qué esclarecedora es esta descripción! Gracias Faro, ya me dieron ganas de viajar hasta Orvieto…para disfrutar!