«como una experiencia completa. La cultura se forma en un entorno intelectual que incluye el arte, la música, el pensamiento, la historia, el diseño, el cine, la danza y así se aborda en la Fundación Juan March». Guillermo Nagore Ferrer
Tras diecisiete años de carrera profesional en Estados Unidos, cuatro de ellos como Director de Arte en el New York Times, Guillermo Nagore llega a la Fundación Juan March con la clara estrategia de reforzar la relación de la marca cultural con el gran público, justo a tiempo para celebrar el 60 aniversario de la Fundación. Seis décadas en las que este tótem de la cultura española se ha gestionado íntegramente con fondos del patrimonio de la familia March, sin subvenciones estatales ni patrocinios. Más de medio siglo ofreciendo un programa cultural de extraordinaria relevancia totalmente gratis. Lo que deja claro su carácter independiente y su vocación de servir, a ti, a mí y a todos. Pero, los tiempos cambian casi cada día y la Fundación Juan March quiere ir con ellos. ¿Puede la cultura integrarse realmente en nuestra vida?
En toda entrevista hay un antes y después. Antes de conocer a Guillermo Nagore, fue su cargo lo que despertó mi atención: Director de Brand, Communications & Experience de la Fundación Juan March. Un departamento nuevo desde el que se conectarán todas las iniciativas artístico-culturales de la Fundación.
Durante la charla, lo que marcó la diferencia, es la fluidez de Guillermo para explicar como si fuese ya presente un proyecto en plena construcción y con vocación de perdurar. Esto es visión estratégica a largo plazo, y Nagore y la Fundación Juan March la comparten, pero ¿En qué reforzará esto la propuesta artística de la Fundación y su forma de comunicarla?
«Nuestro público busca el reto, busca incluso que se le provoque,
Bien, estoy dispuesta a ser provocada ¿Tiene la Fundación Juan March esta capacidad?
Guillermo nos acompaña en esta reflexión práctica. Si medimos las iniciativas de la Fundación comprobamos que su propuesta expositiva no tiene nada de convencional. O bien nos coloca ante artistas muy influyentes pero poco promocionados o ante artistas o corrientes estéticas conocidas pero con nuevos enfoques, con una “vuelta de rosca”.
Pero Guillermo, mirando del presente al futuro ¿En qué se aterriza esto de Comunicar con Experiencia? ¿En «Pasen y vean»? Pues resulta que no, que esto supone una apuesta de largo recorrido. Me explica Guillermo Nagore, que lo que caracteriza a cada propuesta expositiva de la Fundación Juan March es su vocación de permanencia:
«Se busca poner en primera línea un contenido cultural completo, con potencia suficiente para jugar un papel relevante en la vida de las personas con intereses culturales, ya sea en una muestra retrospectiva o multiautor»
Las palabras de Nagore se validan con los hechos, ¿Cuántos conocíamos la obra de Max Bill y su influencia en el diseño actual? voy más allá ¿Cuántos conocíamos a Max Bill? Esto no es un examen, es la evidencia de que hoy, con la muestra en marcha y todas las experiencias asociadas a ella, (conciertos, conferencias, programas educativos) ya podemos comprender la aportación de Bill y sobre todo experimentar qué se siente ante sus rítmicas tipografías o ante el elegante pulido de sus esculturas, racionales y sensuales a la vez.
«Este es el tipo de Experiencia que conecta a una institución cultural con su público, la que hace que una persona repita su visita, quiera traer a otras y sobre todo que se identifique con la marca Fundación Juan March»
Guillermo Nagore insiste, y su entusiasmo crece
“El público es el referente fundamental de la Fundación a la hora de configurar su propuesta expositiva y todas las experiencias relacionadas”
Y esto nos lleva de la vivencia en sala a las experiencias en red
«Nuestro reto es innovar en las posibilidades de la tecnología para expandir la experiencia más allá de nuestra sala de exposiciones, de nuestro auditorio y estar así lo más cerca posible de las aspiraciones culturales de las personas»
Guillermo levanta su móvil y yo levanto mi iPad, como en un amistoso duelo.
Ambos pensamos que la experiencia cultural cierra su círculo en el que mira, en el que comprende, en el que busca y encuentra. La cultura se cobra aliento y vida en nosotros, en los que la disfrutamos. Si no se queda en vitrinas, en penumbra.
«La Fundación Juan March quiere estar en el móvil de las personas, en sus planes semanales, ser una de sus fuentes de enriquecimiento y formar parte de su crecimiento personal. ¿Qué buscamos hoy en el hecho cultural? que nos aporte ideas, que nos inspire algo más profundo que el conocimiento, algo más emocional»
Y doy fe, pues como periodista y art lover, en la Fundación Juan March no solo me reciben y atienden siempre con eficacia y cercanía, sino me enriquezco constantemente con sus propuestas y nuevos puntos de vistas. Aquí me siento una exploradora en tierra amiga. Yo soy de las que repito y te animo a que tú también la tengas en primera línea de tus planes de arte.
Así que la Experiencia de que habla su cargo se diversifica en experiencia presencial y experiencia en tu bolsillo, a través de la tecnología. La Fundación diseña programas culturales con una dimensión de 360º. Durante meses abordan un tema o artista en toda su magna dimensión (incluyendo sus obras, su pensamiento, su momento histórico y hasta la música y el cine que le emocionaban)
Con esta forma integral de entender la cultura no solo conseguimos sentir ante la obra de un artista, sino también viajar a sus fuentes de inspiración y comprender por qué precisamente él y no otro, tomó ese rumbo vital que lo hizo relevante en su tiempo y en el nuestro..
Como explica Guillermo; “La Fundación Juan March pretende dar visibilidad a lo que por su calidad e influencia está destinada a perdurar”
¿Qué tiene que ver Max Bill con nosotros? (va en minúsculas como al propio max le gustaba escribir)
El artista suizo, estudiante de la bauhaus, fue un leonardo d´vinci por derecho propio, amante del jazz, del teatro y genio del diseño la escultura y la arquitectura ¿sigo? . fue el fundador del llamado «arte concreto» muy a tono con nuestro presente, y si te adentras en sus propuestas estéticas descubrirás que la geometría es sexy… conocí a max a través de las palabras de su hijo jakob en la conferencia con entrada libre que la fundación ofreció durante la inauguración de la muestra, aforo completo oiga! y de todas las edades…y luego buen jazz, del que al él le gustaba. Esta es la primera retrospectiva del artista en España, un hombre que además de crear, reflexionó sobre el arte y la función de las instituciones artísticas. «las obras de arte son objetos configurados para el uso espiritual» max bill
Y todo este proyecto, ¿Qué requiere?
Nagore lo tiene claro: «Personas» Y por como lo dice, comprendo que hemos tocado la clave de su plan para la Fundación.
Nagore ya había trabajado con la Fundación en proyectos editoriales relacionados con el arte. Cuando , Javier Gomá, Director de la Fundación Juan March y reconocido filósofo y ensayista, le presentó a sus colaboradores en Madrid, Guillermo encontró en ellos compromiso, coherencia y un profundo cocimiento de la marca cultural que tienen entre manos.
«Las personas que trabajan aquí comprenden y asumen los valores de la Fundación Juan March, como su vocación de ofrecer cultura asequible para todos de forma gratuita. Es un equipo abierto a escuchar y a revisar sus propios métodos y desde esta actitud todo es posible»
De su experiencia americana me cuenta la anécdota de cómo una tarde llegó a pie a la redacción del New York Times para presentar su porfolio de trabajo, antes de convertirse en uno de sus Directores de Arte. También me explica cómo en las entrevistas en Estados Unidos, el hecho de haber trabajado en varias empresas o proyectos refuerza el perfil profesional, ya que los reclutadores lo entienden como un valor. El de quién busca su propio camino. ¿A qué resulta motivador entender así la evolución profesional de una persona? Motivador y eficaz, diría yo.
Charlando sobre la labor de la Fundación Juan March en estos 60 años, destaca la importancia de sus becas, la gestión del Museo de Arte Abstracto de Cuenca tras la cesión de las obras por parte de Fernando Zóbel a la familia March, que cuenta también con un museo en Palma de Mallorca. Nagore está concentrado en conocer de cerca la labor de otras instituciones y museos de Madrid con curiosidad y sumo respeto. Charlamos de las instituciones culturales de la ciudad, de cómo ponen en valor su patrimonio y sobre todo de cómo lo conectan con la realidad de las personas.
«Gestionar un museo no es tarea sencilla, La estrategia tecnológica va más allá de un Tweet. Para que la conexión marca-público se haga real debe comenzar por la conexión interna de los equipos internos”
“Todos los profesionales de este sector debemos bajar el telón que nos separe del público para subirlo activamente al escenario»
Esto me lleva a pensar en el arte en términos más amplios, y recurro de nuevo a las reflexiones de Max Bill, que ya en los años 30 se preguntó abiertamente por qué las personas visitamos las exposiciones.
En palabras del propio Bill: «porque la mayoría de los visitantes espera recibir una sensación que exceda el ámbito de su vida cotidiana. es una ocasión para interrumpir la vida diaria, como un día de fiesta»
En palabras de Guillermo Nagore: «Porque más allá de modas las personas culturalmente inquietas buscan nuevas formas de entender la realidad, pero además quieren sentir y tener herramientas para opinar y formar parte de ella»
¿Y tú? Amigo lector, ¿Estás dispuesto a formar parte de este cambio? Es tiempo de que las instituciones culturales sean el vehículo que además de mostrarnos los códigos culturales, se atrevan a intensificar nuestro disfrute de la vida.
(El faro de Hopper agradece a Guillermo Nagore y a todo el equipo de Comunicación de la Fundación Juan March su ayuda para la realización de este artículo)
Excelente, con ganas de disfrutar la experiencia de descubrir a Max Bill en la Juan Mach
Siendo tu además profesional del diseño te encantará
Como siempre que leo tus articulos, seguro que voy a entender mejor la obra de arte expuesta.
Te agradezco que a traves de tu mirada, me ayudes a sentir algo nuevo
Gracias a ti por tu abierta mirada Guillermo