Como nos preguntábamos al final del primer post sobre Garry Winogrand, una de sus imágenes más impactantes es esta.
¿Dónde estará la foto que le sacaron a Winogrand mientras él disparaba? Quién sabe, tal vez en el cajón de algún hogar de Florida. En 1969 el espacio ya era es un misterio, los hombres podían explorarlo, y alguno de esos hombres es precisamente americano , como Winogrand. Precisamente en este imagen Garry retrata a una mujer que le apunta con su cámara ¿No es formidable? ¡el fotógrafo cazado! Resulta emocionante imaginar el ambiente previo a aquel lanzamiento, una tarde de verano en la que se hacía historia y en la que siglos de estudios y esperanzas humanas salían del globo azul. Winogrand, entusiasta y moderno, participaba activamente de esa euforia compartida por toda una Nación.
¿Y qué me decís de esta? ¿Modern Family?
En la ciudad de Winogrand , Nueva York, está sucediendo algo digno de fotografiarse en cada esquina y aunque nuestro hombre inició su carrera publicando en diversas revistas como la famosa Sport Illustrated, enseguida se deja secudir por una disciplina naciente, tanto, que casi la inventa él en su versión más moderna, el Street Fotograph o la fotógrafía artística de calle.
Pero ¿Dónde reside la esencia de una buena foto? ¿En el disparo o en el revelado? a Garry Winogrand le apasionaba el tiro limpio, el disparo certero en el que realidad y carrete se fusionan. Decidió montarse en un cohete a la luna a los 56 años, dejando cerca de 6.500 carretes sin revelar, además de hojas de contacto que él mismo examinó y marcó pero que nunca positivó (y que pueden contemparse en la exposición de Mapfre)
Winogrand fue la calle, el devenir del tráfico, el alma de Manhantan, de Brokling, del Bronx, dónde nació. Pero también se adentró en la América más profunda para retratar la quietud, la cadencia de otro tiempo e incluso el silencio…con un cierto aire Hopper
Si tras encontrarme con Winogrand en Barcelona, Nueva York y ahora en Madrid, tuviese que decir qué hay en él que me gusta tanto, sería su capaciadad de retratar imágenes, sonido y hasta olor, pues en sus fotos la historia es creíble, es completa. La mayoría de sus historias nos acercan a personas anónimas, corrientes pero especiales, más de dos millones de americanos pasando por su objetivo ¿Dónde estarán ahora? …
Me has abierto el apetito por este fotógrafo que no conocía y me parece que no enmascara y presenta la realidad en toda su naturalidad, buen artículo. Gracias
Gracias Mercedes, efectivamente Winogrand es sincero en lo que retrata, le gusta la realidad más que el artificio.
Me gustan las fotografias. Me recuerdan mi juventud